Un club secuestrado | |
Fernando Arencibia fue la solitaria representación del consejo ayer, en Badajoz. ¿Dónde estaba el presidente que no quiso dejar de serlo» |
La U.D. atraviesa la crisis de identidad más grave desde su fundación por injerencias externas |
Patricio Viñayo. 30.5.99 De lo que yo quiero oir hablar es de fútbol, decía esta semana Clotilde Sánchez, la presidenta de la Federación de Peñas de la U. D. Las Palmas. De eso se trata, decía un periodista que animaba una tertulia televisiva que abordó con crudeza y precipitación (dejando sueltos algunos cabos que seguro darían lugar a algún malentendido), la crisis del consejo de administración de la U. D. Las Palmas. Ella misma concluyó que uno de los periodistas presentes alimentaba la campaña de difamación que ha sufrido José Abraham Domínguez desde que los propios accionistas mayoritarios decidieron el pasado 10 de mayo que él sería el próximo presidente del club (como estaba establecido desde la temporada pasada), Ángel Luis Tadeo y Germán Suárez vendían, y los grupos Lopesán y Domínguez adquirían sus acciones. Difamar, para evitar equívocos, es publicar o decir cosas que atentan contra la buena reputación de alguien. Por eso hay que añadir algo más: en esa campaña también tuvo cabida la calumnia. Es decir, acusaciones falsas y engañosas contra alguien. Tiene su importancia que las cosas ocurrieran así (sobre todo para los afectados), pero adquiere una relevancia deportiva porque el objetivo de esa campaña fue el virtual presidente de la U. D. Las Palmas (lo que no debería dejar indiferente a ningún periodista que dedique su tiempo a informar de la actualidad este club). Si a eso unimos que tuvo un efecto inmediato y rocambolesco sobre el desarrollo de la crisis del consejo, la cuestión se revela fundamental para toda la masa social que forma el entorno amarillo. Así fue. A la semana, todo se invirtió. No sólo no se llevaba a efecto la operación de compraventa, sino que el que iba a ser presidente ya no lo sería y Tadeo seguiría siéndolo, a pesar de su anuncio de retirada. La única reunión que celebraron los cuatro juntos con el parlamentario nacional José Carlos Mauricio en un conocido hotel de Las Palmas de Gran Canaria, la noche previa a la reunión del consejo de administración de la Unión Deportiva del 18 de mayo pasado, cerraba una de las semanas más confusas de la historia del club. Aquí hay algo raro y nadie nos lo cuenta, decía un aficionado asiduo de la grada Sur al salir del Insular tras un entrenamiento. Y tanto que hay algo raro, caballero, respondió el periodista. Mauricio consiguió que los cuatro accionistas mayoritarios siguieran dentro de la entidad, al menos hasta final de temporada, momento en el que se realizaría una ampliación de capital de 1.300 millones de pesetas para dar entrada a nuevos empresarios y convertir el consejo en un reflejo fiel y aglutinador de un amplio abanico de la sociedad empresarial de la provincia de Las Palmas. Se hablaba también de la idoneidad de que un presidente profesional asumiera el papel de representante de la entidad y actuara conforme a un plan de tres años. Con estas dos medidas se evitaba entorpecer las ocupaciones profesionales de cualquier accionista que se encargara de la presidencia (y desterrar expresiones como tengo ganas de dejarlo todo y ocuparme nada más que de mis empresas) y se cortaba la tendencia a trabajar bajo el síndrome de la urgencia. Esa era la intención, traicionada por el transcurso de los acontecimientos. Los movimientos y contactos de Ángel Luis Tadeo hacían presagiar lo que se vio a las claras nada más terminar la reunión del consejo que se suponía de reconciliación. Cuatro gallos eran demasiados para un solo corral, declaró sin cortarse un pelo el presidente en la propia sede social de la Unión Deportiva Las Palmas. Cabe preguntarse: ¿Dirá lo mismo cuando desembarquen en el club más empresarios» ¿A más gallos, más trifulcas, o es que los empresarios que llegarán serán simples figurantes en un consejo que no dará la lata al presidente» La rueda de prensa que celebró Tadeo en el restaurante Floridita, de la capital grancanaria, el miércoles, 19 de mayo, fue convocada la semana anterior a modo de despedida porque el presidente no quería seguir ni hasta el 30 de junio. Pero el consejo rechazó su dimisión (ya se había acordado en la cena del lunes que el procedimiento debía ser ese para dar sensación de unidad) y el Tadeo que iba a despedirse se presentaba con brío renovado. Cuando se le preguntó si seguiría de presidente la próxima temporada, contestó: a mí no me gusta dejar los proyectos sin acabar. A estas alturas toda la Isla sabe que pretende ser presidente un año más. O lo que es lo mismo, no se respeta el turno en las rotaciones de la presidencia que acordaron los cuatro grandes accionistas desde que Germán Suárez sucedió a Adrián Déniz, ni se confía en un presidente profesional, ni suena, de momento, ningún otro empresario nuevo que pueda tener caché para alcanzar la presidencia. Se pretendía un club de brazos abiertos, pero se avanza misteriosamente, hacia un club encerrado en un puño. La Caja de Canarias Todos los protagonistas de esta crisis coinciden en una cosa: La Caja ha sido el motor de los acontecimientos. La entidad de ahorro tiene miles de millones de razones para serlo. Y el hombre que ha hecho esto posible es Ángel Luis Tadeo. Para explicar estas afirmaciones basta con acudir a los datos. La Caja ha concedido, al menos, dos préstamos a la Unión Deportiva Las Palmas: uno por valor de 600 millones y otro por valor de 500 millones. El primero lo cobrará en cinco plazos anuales a razón de 120 millones de pesetas por año que detrae del cobro (gestionados por la propia Caja) de los abonos de los aficionados que acuden al Estadio. De los 560 millones de pesetas cobrados esta temporada, la Unión Deportiva ha ingresado sólo 440. El segundo crédito, de 500 millones, se concede a cambio de la serigrafía de La Caja en las camisetas para los partidos en el Insular en las próximas cinco temporadas. Si el equipo milita en Primera División se valora en cien millones por temporada y el club no paga ninguna suma adicional. Si milita en Segunda División, la palmera vale 75, lo que obliga al club a pagar 25 millones a La Caja. La Unión Deportiva Las Palmas tiene comprometido el espacio de sus camisetas para los partidos de casa las cinco próximas temporadas. ¿En qué se beneficia» En el disfrute de 500 millones que ya gastó. ¿En qué se han gastado esos 500 millones y los otros 600» La mayor parte de ellos en fichajes. ¿Quién decidió ese gasto que endeudó al club con La Caja» Responder esta pregunta supone dar con el nombre de la persona que ha comprometido la independencia de la Unión Deportiva debido a la política intervencionista que ha demostrado la entidad de ahorro. Tal vez por eso se pasan la pelota en el club y nadie habla claro sobre quién fichó a quién. Tal vez por eso las tremendas contradicciones de Tadeo, un presidente que declara, por un lado, que muchos canteranos deberían jugar en el primer equipo y, a su vez, es el responsable máximo de una plantilla superpoblada, de fichajes sin ton ni son, que obligaron a Castellano a desvelar hace dos meses que hay ocho mediocentros. Todo el mundo sabe que ni siquiera hay un lateral derecho. ¿Ven como al final acabamos hablando de fútbol» Cuestión de cinismo Aturdido por los ataques en cierta prensa, José Abraham Domínguez acudió a la agencia central de La Caja de Canarias para reunirse con su director general, Juan Francisco García, y pedirle explicaciones de lo publicado en el medio de comunicación que controla. Ha sido un malentendido, cuenta Domínguez, a modo de resumen, que recibió por respuesta. La campaña de difamación parte de un precedente cierto como es la venta de Hiperdino a la cadena Supersol (participada por el Banco de Santander y un consorcio inglés) hace tres años. El otro ingrediente fue un bulo: una inexistente entrevista que nunca mantuvieron en Madrid algún representante de Lopesán y Abraham Domínguez con gestores del grupo de Asensio para vender la Unión Deportiva. Lo único que hicimos un economista mío y yo fue acudir a un curso de dos días sobre gestión de clubes de fútbol organizado por el grupo Recoletos (que edita, entre otros, el diario deportivo Marca. Por eso extraña tanto que un periodista que trabaja para la edición de Canarias de esa cabecera desconozca la realidad de ese viaje a Madrid y mantenga que ocurrió otra cosa distinta). Yo pagué la estancia con mi dinero. Sabino López también estuvo allí, en representación de la Unión Deportiva. Al curso fueron representantes de muchos clubes, el Barcelona entre otros. Es impensable vender ninguna acción de la Unión Deportiva a capital de fuera. La venta a Supersol fue otra cosa y ahora no viene al caso, porque habría que hablar mucho de ella. Yo no me he llevado el dinero fuera de Canarias. Lo invierto todo aquí. La prueba es el Centro Comercial Las Arenas, o las inversiones en Lanzarote. Si no he invertido fuera, ¿por qué iba a vender mis acciones a una empresa de fuera» Ni siquiera pienso en vender a nadie las que tengo. El club es un símbolo de identidad de muchísimos canarios. Es impensable la venta. A pesar de conocer el pensamiento de Abraham, y a pesar de admitir en privado que se han dicho muchas tonterías sobre los hermanos Domínguez, Ángel Luis Tadeo dejó en la rueda de prensa de su regreso una frase que rescataba la tesis de la campaña de difamación que apartó de la presidencia a su compañero del consejo de administración: mientras yo esté aquí, no entrará capital de godilandia. ¿Quién fue el verdadero instigador del episodio más vergonzoso de la historia de la Unión Deportiva Las Palmas» ¿Habrá sido uno de los actos conmemorativos del Cincuentenario» Peiró, Mané y Kresic José Abraham Domínguez y Sebastián López decidieron hace más de un mes trabajar juntos en la búsqueda del próximo entrenador de la U. D. Las Palmas porque ellos iban a ser los próximos presidentes del club en las dos temporadas venideras. En lugar de una entrevista para vender la Unión Deportiva a capital foráneo, lo que se produjo fue una entrevista con el representante del entrenador del Málaga, Joaquín Peiró, sobre el mediodía del pasado 4 de mayo en el hotel madrileño Eurobulding, próximo al Bernabéu. Sabino López y yo salimos del curso de gestión, explica Abraham, expresamente para mantener una entrevista de aproximadamente una hora con él. Nos mostró la disposición de Peiró a entrenar en Segunda y eso era básico porque el ascenso pasaba por unos momentos inciertos y había que contemplar todas las posibilidades. Los representantes de los entrenadores Mané y Sergio Kresic eran las otras dos entrevistas acordadas, pero estalló el caso del polaco Kowalczyk el mismo martes, día 4 de mayo. Sabino López regresó precipitadamente a Gran Canaria y desde ese día nada volvió a ser igual en la Unión Deportiva Las Palmas. El destino lo terminaron de escribir personas ajenas al consejo de administración, como este club se convirtió en una moneda que pasa de mano en mano sin que los aficionados ni la conveniencia deportiva cuente para nada. |